Recuerdo cuando era un niño, y constantemente aprendía cosas nuevas, en la escuela, de mis padres, mis abuelos, en el club deportivo, o leyendo algún libro. Estas lecciones o clases eran indiscutibles, y lo dicho por nuestros padres, o tutores era considerado “Palabra Santa”, si lo dice Mamá por algo será. Luego con el pasar de los años uno comienza a crecer y ver las cosas de otra manera, forma sus propios métodos, ideales, formas de ver el mundo, de aprender y gustos sobre diferentes temas; entonces empieza a especializarse en cuestiones de su propio interés y a buscar fuente de acceso a estos conocimientos en otros ámbitos. –

En la actualidad, el fácil acceso a las tecnologías y a internet, nos permiten acceder a infinitos contenidos informativos y formativos sobre diversidades de temáticas.  También y a diferencia de una biblioteca, el acceso a los contenidos es de ida y vuelta; esto nos posibilita convertirnos en pseudos periodistas, investigadores, narradores y conocedores de todas ciencias y opinólogos profesionales; y compartir nuestras “Tesis” en blogs, foros y páginas webs sin o con muy poco control, y en nuestras búsquedas accedemos a informaciones que no estas a un %100 chequeadas, corregidas y avaladas en ningún aspecto, lo que con el correr de los años hace una pelota de nieve que crece día a día. Imagínense si sería posible, tan fácil y económico como postear en un blog, imprimir un libro con tapa y dejarlo en la biblioteca local.

“Estamos ante un territorio inestable, enredado y muchas veces difuso, donde los conocimientos y las formas de adquisición de saberes se han descentrado y provienen de múltiples fuentes, muchas de ellas fuera del control de la escuela o la familia, todo lo cual vuelve más complejo el rol de cada uno de los actores.”
Dussel, I y Quevedo, L.2010: “Los desafíos pedagógicos ante el mundo digital”, en VI Foro Latinoamericano de Educación; Educación y nuevas tecnologías  – 1a ed. – Buenos Aires : Santillana, 2010

Es por ello que debemos encontrar nuestro rol y cumplirlo, haciéndolo como si todos los harían, y comenzar con los primeros granos de arena, y multiplicando nuestra filosofía a otros visitantes de las redes.

«Un viaje de miles de kilómetros debe comenzar por un solo paso.»
Lao-Tsé 

¿Qué, cómo y cuándo absorber conocimientos?

Comenzaremos dudando de toda la información a la que accedemos, hasta que demuestre lo contrario. Sin ir muy lejos, este mismo texto debe ser revisado, y no darlo por cierto por solo estar en internet.

Debemos empezar a buscar indicios de que los trabajos que vemos, sean realizados por personas con conocimientos en la materia, o en representaciones de instituciones que avalen el contenido.

Encontrar nuestros sitios de confianza es fundamental. La existencia de blogs editables como Wikipedia, Taringa, deben ser vistos con pinzas.

Hoy en día hasta existen portales de noticias en los cuales se pueden formular noticias falsas para compartir como «chiste» y los “usuarios comunes” comparten dando por sentado que por estar on-line, o porque «mi conocido que parece confiable» lo compartió debe ser real.

Existen diversas maneras de darnos cuenta si la información a la que accedemos es correcta o no. A continuación les enumero algunos consejos:

Utilizar sitios web reconocidos, u oficiales con instituciones que avalen su contenido. Ej. UNL Virtual – Conocimiento Abierto

http://www.unlvirtual.edu.ar/blog/category/conocimiento-abierto/

Comparar contenidos con otros sitios webs, si buscamos una respuesta a una pregunta, seguro la encontraremos en diferentes sitios y debería ser la misma o muy similar.

Detectar contextos engañosos, en caso de noticias con imágenes de soporte, podemos utilizar alguna y realizar una búsqueda en google imágenes y chequear que esa imagen en realidad no pertenezca a otras noticias. Este método es últimamente muy utilizado en noticias de accidentes, atentados, manifestaciones, etc. que acompañados de una imagen que no corresponde al hecho, nos generan una falsa percepción de lo ocurrido.

Utilizar con cuidado foros de intercambio. En los foros más reconocidos de internet, generalmente los usuarios poseen un determinado puntaje que hace que sean más o menos creíbles, además los comentarios de otros usuarios pueden ayudarnos a prevenir estar siendo engañados con contenidos falsos.

Dar el ejemplo y ser parte del cambio. Debemos asegurarnos de no convertirnos en el problema, y no contaminar los sitios utilizados para buscar ayudar o conocimientos con contenidos que no son reales, o aclarar en los casos que no está un %100 chequeado.

Conclusiones:

A veces el hombre descubre o inventa una herramienta para una determinada función y luego su uso desvirtuado, genera un efecto no deseado, es por ello, que cuanto más nos apeguemos a los ideales del uso y modos de navegar en internet, lograremos de esta una herramienta más útil y funcional.